jueves, 24 de enero de 2013

Primer amor.

Cuando pensamos en nuestro primer amor, siempre pensamos en esa personita a la que le regalamos nuestro primer "te quiero", o a la que le dimos nuestro primer roce de labios, que en algunos casos no llegó a ser ni un intento de beso. Cuando éramos niños o dejando de serlo, cuando sentíamos esa cosa dentro que te sube desde el estómago hasta la garganta cuando lo veías venir de lejos o cuando te quedabas dormida pensando en esa personita, pensando que te casarías y tendrías hijos con ese novio de primaria.

Hoy pienso en ese primer amor mio, y me río de mi misma, porque recuerdo como si fuera ayer todo lo que pensaba cuando lo veía, todo lo que sentía, locuras que le decía, en las cartas que escribía, en las rivalidades con la de la clase de al lado que quería quitármelo, en las charlas con mis amigas y las sonrisas y los secretos, en la adrenalina que todo eso me provocaba... pienso en lo feliz e inocente que era y en lo fácil que creía que era AMAR.

Cuando hablamos de nuestro primer amor, se nos viene a la cabeza ese niño de la infancia con el que nos escribíamos cartitas voladoras en la clase y que tantos suspiros se nos llevó. Pero nos reímos o nos avergonzamos de ello, ya no le damos importancia y en la mayoría de los casos ya no sabeos nada de esa persona que un día nos llenó de sueños infantiles.

Es por esto que pienso que nuestro primer amor, es aquel que hoy en día, si miramos hacia atrás no hay manera de olvidar absolutamente nada, ni puedes avergonzarte de lo que sentiste o pensaste o hiciste, porque ese de verdad es tu primer amor.
Tu primer amor, a veces, en algunos casos, no hace falta ni mirar hacia atrás para encontrarlo, porque aunque ya no forme parte de tu presente, forma parte de ti y se ha llevado para siempre un pedacito de ti y tu para siempre tendrás un pedacito de él.
Un primer amor nunca se olvida, ni se niega, ni se odia, ni se siente rencor si realmente el amor fue puro.

De primeros amores está lleno el mundo, y de segundos y terceros y cuartos y así suman siguen... pero el primero es inevitablemente el primero y siempre dejará su huella que ni el tiempo ni ningún amor venidero te harán olvidarlo. No porque no puedas dejar de amarlo, sino porque no puedes olvidar lo que sentiste, ni la persona que eras cuando estabas con él. Dejar de amar, claro que se puede dejar de amar, pero nunca podrás quitarte de dentro todas esas sensaciones que se regalaron, por eso el primer amor es inolvidable.

Es que no se puede olvidar porque por primera vez sentiste cosas que no te creías capaz de sentir, porque no tenías ni idea de que esos sentimientos y esas ganas y esa ilusión y ese revuelto en el estómago existían.
Tampoco puedes olvidar que el primer amor de verdad te enseñó que amar no es tan fácil como creías que era cuando tenías a tu novio con 8 años.
Creces, aprendes, sufres, vives, sientes, amas, desamas, odias, vuelves a amar, gritas, lloras, ríes y vuelves a llorar y vuelves a reír a carcajadas y así aprendes que la vida es una montaña rusa, que hoy estás arriba y mañana estás abajo, que todo lo que sube baja, que hoy ríes y mañana lloras. Pero en cierto modo te da igual porque tienes la certeza de que tu primer amor estará contigo siempre para seguir creciendo y aprendiendo juntos.
Y así es, como de repente entre las bajadas y las subidas, y entre tantas vueltas, lo acabas perdiendo, se desencuentran, tú te quedas arriba y el abajo y en un momento todo cambia y descubres que es posible que tengas que seguir subiendo y bajando en solitario por un tiempo, porque aunque no lo quieras "es lo mejor".

Y sigues caminando y sin querer sigues buscando que vuelva a aparecer esa persona que te devuelva todas esas emociones, toda esa adrenalina, todas esas ilusiones, todos esos revueltos estomacales (porque en mi opinión aleteos de mariposa me parecen pocos para describir esa sensación), todas esas noches en vela pensando en la vida juntos, en los planes de futuro. Esa persona que te devuelva la fuerza y las ganas de luchar por algo, esa persona que te haga olvidarlo todo, que te devuelva esa paz que antes sentías, que logre volver a estremecerte y que se te ponga la piel de gallina al estar entre sus brazos y la sensación que experimentas cuando lo miras y tienes la certeza de que es la persona mas bella del mundo y que no hay dudas de que es él y nadie más...

Y yo me pregunto... volveremos de verdad a sentir todo esto alguna vez? O sólo son cosas del primer amor...?




lunes, 21 de enero de 2013

Si duele, sácalo fuera, grita, llora, pega, duerme, pero quítalo de dentro.
Si duele, exprésalo, siéntelo, vívelo, reflexiónalo, suéñalo, pero aléjalo de ti.
Si duele, comparte, añade mundos, visiones y decepciones.
Si duele, habla, quéjate, inspírate, crece y ama.
Si duele, rié, levántate, cálzate y sueña en voz alta.
Si duele, rodéate, lee, escucha, percibe.
Si duele, mira, observa, difumina y crea.
Si duele, camina, corre y salta.
Para conseguirlo sólo hay una manera:
Si duele, sólo escribe.