Decepciones...

Hay muchas cosas que no entiendo, muchos comportamientos, muchas palabras y muchas desilusiones y decepciones que duelen, tanto que te llevan a replantearte las cosas.
Claro es que no todo en el mundo es justicia y que no siempre recibimos lo que damos, pero... si sabemos como es esa persona, ¿por qué volvemos a confiar en ella? ¿por qué volvemos a poner las ilusiones en que todo será con antes? ¿por qué dejamos pasar tantas cosas y aguantamos tantas otras?
La respuesta es fácil, porque queremos a esa persona, porque hemos vivido muchas cosas juntas y porque ha estado siempre para ti, hasta cierto día que todo empezó a cambiar y nada ya volvió a ser lo que era. A partir de ese día todo comenzó a ser una desilusión y una decepción tras de otra.
Cómo duele ver como esa persona que tanto quieres, como esa persona que un día tanto te entregó, hoy ya no es la misma no lo será y lo único que consigue es hacerse daño a sí misma y a las personas que tiene a su alrededor, alejando así de ella las pocas personas que le quedaban, que de verdad a pesar de todo, estaban ahí siempre.
Así es, finalmente esa persona está vacía por dentro, buscando un camino para salir de la oscuridad donde se metió, pero no encuentra la salida, sólo va por otros caminos que no son los adecuados, y con compañías menos adecuadas aún.
Cómo duele verte así, cómo duele no poder decirte todo lo que siento, cómo duele saber que ya nunca más volverá a ser lo mismo, cómo duele saber que volverás y que esta vez estaré tan decidida de hacerte saber que ya nunca más seré igual, seremos viejas desconocidas.
Crece, mira lo que de verdad te hace falta y todo lo que te has perdido, Párate en el camino, mira lo que dejas detrás, mira en tu corazón y siente de verdad por ti misma, no por lo que otros te digan, lo que echas de menos, lo que anhelas y convéncete de que nunca es tarde si de verdad tienes buenas intenciones y quieres ser feliz.
Siempre te querré, siempre tendrás un lugar en mi, pero no ahora, no así.